LA AVENTURA DE SER DOCENTE

LA AVENTURA DE SER DOCENTE

Recuerdo el tiempo en que era estudiante, observaba a los profesores pensando en que eran buenos, malos, aburridos, etc; criticando sin saber que tan difícil les era estar frente a un grupo de alumnos. Y sobretodo sin tomar en cuenta aquellos aspectos que implicaba el encontrarse en su posición, algunos emocionados por ser la mejor guía entre el conocimiento y los estudiantes, otros cansados de la indiferencia de los jóvenes hacia aprendizaje.

No obstante ha aquellas especulaciones el destino me llevo a realizar mi servicio social en el INEA, con el deseo de poder titularme estuve seis meses trabajando con los adultos. En ese momento esto no parecía muy relevante para mí, ya que tenía otros planes. Sin embargo, cuando comencé a trabajar estuve en diferentes empresas, que me dieron la oportunidad de estar en el área administrativa y de producción; esto me ayudo a conocer el trabajo en equipo.

Con toda esta preparación sobre la comunicación y el manejo de personal, la cual fue un gran apoyo cuando se me presento la oportunidad de dar clases, aunque el trabajar con adolecentes es diferente; no tenía la preocupación de estar frente a un grupo, pero si la inquietud de como manejar la disciplina.

En cuanto al desarrollo de los contenidos no me fue difícil ya que la asignatura que impartiría seria matemáticas, una materia que en el comienzo me era difícil entender pero con el paso del tiempo comprendí claramente, respecto al manejo del nivel educativo estaría con base a las necesidades de cada grupo.

Gracias ha que me he acercado a profesores con experiencia en la docencia he podido encontrar posibles soluciones a mis fallas, algo que siempre he tenido muy claro es el ser humilde y pedir el apoyo u opinión de mis compañeros para poder desempeñar de la mejor forma la enseñanza.
Tal vez pareciera que ha sido fácil esta aventura, pero durante el poco tiempo que llevo como maestra he podido observar que los principales factores que dificultan el trabajo del docente son aquellos que menciona José Esteve ( como elaborar nuestra identidad profesional, el dominio de las técnicas básicas para ser un buen interlocutor, resolver el problema de la disciplina y adaptar los contenidos al nivel de conocimiento del alumnado). Creo que sin duda la mejor forma de desempeñarse como profesor es reconociendo las fortalezas y debilidades que se tienen y sobre todo estar consientes que se presentaran dificultades de toda índole.

Afortunadamente existen herramientas que nos sirven para contra restarlas y tendremos que estudiar todas esas técnicas y metodologías que requiéranos, recordando constantemente el papel que desempeñamos en la vida de cada estudiante.